Testimonio de Adi Purusa dd - Ecuador ¿Doble vida de un swami?

Esto que les voy a relatar me ha estado  dando muchas vueltas en la cabeza durante los últimos meses y hoy al contarle a una amiga que Gurudeva me llamó ayer a mi celular, algunas historias del pasado revivieron la indignación que tuve cuando salí de la “FAMILIA VRINDA”. 

A pesar de la última experiencia desagradable que tuve en el templo y que fue la que me hizo decidir irme de la Familia Vrinda, estoy agradecida con los devotos y  con Gurudeva Paramadvaiti mismo, porque realmente fue una escuela de aprendizaje y definitivamente hicieron de mí una persona vegetariana, autosuficiente y fuerte. También viví en “LA FAMILIA VRINDA”  los momentos más hermosos de cercanía con Krishna a través de la alegría del servicio.

Yo me inicié en enero del 2000 en Costa Rica Mandir, nos en enseñaron a dirigirnos a Paramadvaiti Swami como Gurudeva, pues para la madre grihastra, líder de Costa Rica mandir, le resultaba ofensivo que nosotros nos dirijamos  a él como “maestro”. Para nosotras era nuestro “maestro” y así le llamábamos, pero ella siempre recalcaba la importancia de decirle GURU DEVA, “él que nos saca de la oscuridad”, Así que, me acostumbré a llamarlo Gurudeva, por eso me refiero a él así en este escrito.

Me inculcaron que Gurudeva era Krishna mismo y bajo esa premisa cometí muchos errores, ya que, por defenderlo a capa y espada (por ser Krishna) ofendí a mis hermanas y hermanos espirituales. Dolorosamente, hasta que no viví en carne propia los ataques de mis hermanos espirituales, es que me doy cuenta de que Gurudeva no es Krishna; sino otro ser humano influenciable, vulnerable y con errores debido a que, en ocasiones ha actuado de manera injusta con muchos devotos.

Deseo pedir perdón a una las madres con las que me inicié, porque a pesar de haber escuchado  del mismo Gurudeva decirle que se casara con él como una monja se casa con Jesucristo y pedirle que se vista de blanco, le hice la vida imposible pensando que era lujuriosa, pretenciosa, mentirosa, al atreverse siquiera a pensar que Dios se iba a fijar en ella como mujer y  defendí al Gurudeva Dios, santo, salvador y devoto puro. Ahora me doy cuenta que ella tenía razón, no fue su lujuria, ni tenía pretensiones malsanas y menos decía mentiras, era verdad, Gurudeva la había enamorado.  

Pido perdón también a las madres que no se pudieron defender de un grupo de devotos que se confabularon para hacerles política para sacarles del lindo servicio que estaban haciendo.  Un “padre” por más preferencias que tenga con algunos hijos, debe ser equitativo, más aún tratándose de un padre espiritual. En esa ocasión me dijo, “hija entiéndeme, qué hago? Los otros también son mis hijos y me han servido tantos años, les tengo que dar mi apoyo; tu abre tu propio programa, mejor que te salgas”. Yo había entendido que nuestra misión como devotos era llevar a todos donde Krishna, no solo unos pocos… ¿preferencias? ¿conveniencia? Los que han tenido un padre deben entender mejor que yo, ya que a la final no tuve un padre ni material ni espiritual, alguien que me protegiera y defendiera. 

En el Mela del 2003 a Ecuador fue mi primer shock: conocí a otro Gurudeva, el  de Costa Rica era el cantante dedicado, pendiente de los detalles, de recibir reportes semanales, dirigente de nuestras vidas al instante. El de Ecuador era distante, despreocupado, hasta llegué a creer que había perdido la memoria, cuando le pregunté: ¿por qué el cambio? Respondió: “ustedes ya crecieron no me puedo dedicar, ahora ustedes les toca dedicarse” y pues dicho al hecho, a ver, ¿qué hay que hacer? Algunas madres me dijeron que si me exaltaba en un servicio podría volver a obtener su atención, su sonrisa, sus palabras y así me convertí durante 4 años fuí  en su tesorera de Quito Mandir entre otros servicios y bueno, al parecer era cierto me volvió a hablar y volví a tener su confianza, que descanso, que alivio amigos, he de confesar que me volvió el alma al cuerpo, porque no me podía perdonar que me hubiera dejado vender una farsa, claro yo me vendí la idea de que era entendible su actitud, en Costa Rica éramos 24 devotos en todo el país, acá eran cientos, porque no solo eran los de Ecuador, sino de todas las latitudes.   

También me dieron la misericordia de coadministrar el negocio del Incienso, Gopinath Market, bajo la dirección de su eminencia Madhusudan maharaj (malhayo el día aquel en el que tuve que toparme con el mencionado personaje).  Gracias a la confianza ganada, le comenté a Gurudeva que veía que este diminuto ser (en adelante, mencionado como “swami”), que tenía un grupo de madres a su servicio y que contaba mínimo 10 casos de madres internas y externas enamoradas de él. Gurudeva con asombro me dijo: “eso es muy grave madre, tu acusación debe ser sustentada con  pruebas, prepáralas para mi próxima visita”. Se podrán imaginar la alegría más grande, ya tenía otro servicio, ahora también era detective, pero fué un servicio desafortunado y triste porque tuve que escuchar madres (que no puedo revelar su nombre porque no tengo sus respectivas autorizaciones), pero Gurudeva, el “swami”y las mismas madres saben a quienes me refiero.

Tristemente, muchas de las madres eran muy jóvenes y por lo menos dos menores de edad y hago alusión a esto porque sé que este mensaje va a llegar a ellas y a muchas más involucradas y les suplico que hagan un acto de contrición por haberle tapado,  porque como ellas fueron seducidas por un farsante a su corta edad, ahora otras no estarían denunciando los abusos de las que fueron víctimas, y si no hablamos van a seguir siendo víctimas más niñas. Los cachos se le están limando en India, seguramente le van a volver a  salir, porque esto no es cuestión de prácticas religiosas y austeridades, esto es un cuerpo, una naturaleza, no hay como convertirlo y menos si no es descubierto, que en últimas es una vergonzosa protección, lo digo por mi propia experiencia.   

Tuve que escuchar desde los testimonios más disparatados, como que las que estaban enamoradas de él, estaban protegidas de enamorarse de cualquier baboso explotador hasta los más escalofriantes de cómo abusó de su poder para obtener favores sexuales, (este último caso no lo pude exponer en su totalidad ante Gurudeva por petición de la misma madre, menor de edad para aquel entonces, que incluso se culpó por eso). Y fui recogiendo las pruebas, desde fotos en citas nocturnas en el templo hasta un mail donde el “swami” declaraba su amor eterno a una parte del grupo de madres. Una vez que presenté las pruebas,  Gurudeva me pidió que las madres declararan y pude lograr convencer a unas 3 internas de que lo hicieran y que ellas comentaran sobre los actos indebidos del “swami”, no solo con ellas, sino con por lo menos 4 internas más que jamás lo denunciaron, porque entre otras aún creen, a estas alturas del siglo XXI, que es una bendición obtener su favor sexual. Y Gurudeva me dijo: “tienes razón Adi, las madres están apegadas a Maharaj, esto no lo puedo permitir,  dame los documentos de tus pruebas necesito hablar con él” y yo en mi pelotuda cojudez se los di, hasta plata me hubieran dado en estas fechas por esos documentos y así por lo menos hubieran sido justas las acusaciones que me hacen que dizque me enriquecí con sus recursos.   

Y según yo,  Gurudeva quien era Krishna mismo, impartió justicia y mandó al “swami” a Bolivia por algunos meses desterrado de Quito Mandir, lo que dio paz a las madres que sí estaban fastidiadas por el acoso.  Recuerdo aquel día, era domingo de festival, cuando el “swami” con lágrimas en los ojos me dijo que por mi culpa Gurudeva le había quitado el liderazgo y que jamás me lo perdonaría y yo le dije que algún día me iba a agradecer porque era hasta por su bien, como protección a su sanyas.  Pues bien, el día del agradecimiento no llegó, mejor gracias a eso me gané al más ferviente de los enemigos, que si alguna vez, tu que lees esto, lo escuchaste hablar en mi contra, ya sabes el porqué. Pero no solo hablo mal, armó todo un andamiaje de mentiras y se dió en la tarea de instigar durante años a muchos en mi contra, lo cual hizo mis últimos años, especialmente demoníacos para mi dentro de las paredes de Quito Mandir, tanto como madre interna como externa.   Bueno amigos Gurudeva no me atacó directamente pero sí lo hizo por omisión. 

Volviendo al  tema, motivo de mi indignación, después de la denuncia y tras el regreso del “swami” tuve que presenciar una  y otra vez sus pretensiones hacia muchas más madres de todo tipo, jóvenes, grandecitas e incluso madres mayores de edad a él y también a madres casadas.  Volví a denunciar antes de salir de la misión, claro ya no tenía tanto peso como antes, Gurudeva mismo me dijo “mucha política Adi, no más escándalos”, pero sé de fuente fidedigna que él mismo tuvo que escuchar y leer a más madres engañadas y por lo menos un esposo furioso, él cual a mi misma me contó de las andanzas del “swami” y donde pude ratificar muchas de mis investigaciones, entre otras que también manoseo a niñas de familias de devotos antiguos donde ganó su confianza y dudó que los padres creyeran alguna vez si las niñas denunciaban, siempre me he preguntado, ¿por qué las personas cercanas, que ven este tipo de abusos, incluso en sus seres queridos, se esfuerzan por ocultarlo!!!!!????. 

Presencié un manoseo del “swami” a una de las jovencitas, cuando armé el escándalo,  el muy astutamente, aún con sus manos encima de ella, me dijo: entonces que madre Adi, ¿también está interesada en esta madre? Lo cual se le volvió un mantra en su defensa contra mí todo el tiempo, porque así como el se hizo mi ferviente enemigo, yo su ferviente verdugo  y le pisé muchas veces el dhoti durante los años que estuve en la Misión y tal vez ahorita un poquito más.  

Hoy me tuve que dar cuenta con vergüenza , que me dejé amedrentar por su implícita amenaza, que de todas maneras efectuó, porque a más de una madre le advirtió que se cuide de mí.  Y les prometo que mi deseo era honesto, donde había una madre o bhaktina llorando, agobiada o perturbada ahí estaba yo, escudriñado si el “swami” tenía que algo que ver y en gran porcentaje acerté, no solo por acoso sexual,  muchas maltratadas por la frustración del personaje. Más allá de mi preferencia sexual, yo fuí una mujer acosada y violada en mi niñez, ofreciendo ayuda a otras potenciales víctimas y muchas saben que les defendí a capa y espada a pesar de lo que conllevo para mí, no solo por luchar una y otra vez en contra de otra figura de autoridad violenta, que recreaba mi infancia, sino por haber dedicado  15 años de mi vida y salir por la puerta de atrás con las acusaciones de ladrona, entre otras que ustedes conocen mejor que yo, hechas por el mismo “swami”.  

Uno de los más recientes casos conocidos del “swami” créanme que no fue accidental,  más bien un acto deliberado, ganado con tesón durante años, yo conozco de cerca el caso porque compartí  habitación en el templo con la madre por cerca de 3 años y fui testigo del trabajo mental que este tipo le hacía desde hace 14 años sin contar con los años anteriores, porque yo llegue a esa habitación y ella ya estaba “enamorada” de él. 

Luego traté de hacer el lindo servicio del famoso y muy bien ponderado en aquellas épocas “Oki Eco Market”, con sus respectivos anexos los Oki Fest  y los lucrativos y deliciosos buffets donde muchos de ustedes se deleitaron. Estos servicios los hice en equipo con otras madres, servicios que prácticamente mantuvieron económicamente al templo durante varios años, de lo cual pueden dar fe dos que tres presidentes que muy amablemente nos dejaron servir.  

Después, el “swami” nos invitó a servicios muy particulares, con el mantra que él necesitaba cubrir sus gastos personales,   como el cultivo y la comercialización de hongos ostra, las famosas ferias municipales como la de Quitumbe, que eran en ese entonces nuestros métodos personales de colecta; hubo también  el fallido intento del Vastu o programa de comercialización de madera de teca, que fue un fiasco como negocio (el “swami” esperaba obtener ganancias personales de esto), además de los otros intentos de usufructo personal del “swami”, que se acabaron, no sin antes sacar unos dolaretes para el renunciante, incluso sacrificando nuestras propias ganancias; nosotras éramos en aquel entonces madres externas con derecho a colectar para nuestras familias.  Me imagino queridos amigos, que esta “alianza” de mi ferviente enemigo podría tener dos matices, o vió platica de por medio o le convenía que estuviera de su lado y no en su contra.  

Vi con dolor en la última reunión en Yaruqui, cuando Gurudeva le preguntó al ”swami” si tenía devotos trabajando para él?, y él le tocó los pies diciéndole que todo era una mentira y la madre Krishna Rupa que le respetaba, solo lloró y se quedó callada sin defenderse, porque ya saben cómo es ella, los devotos son su adoración; en últimas, prefirió dejarlo todo en manos de Krishna. 

Yo denuncio esto porque me consta, lo viví, pero ¿cuántos otros casos de este personaje y de otros más están encubriendo ? Y por encubrirse dentro de “LA FAMILIA VRINDA”, antes resguardados bajo las sagradas ropas de Sanyas, Bramacaris y Sanyasinas…  ahora bajo el lema, ¿si Gurudeva hizo lo que hizo por qué yo no?, si soy un simple mortal? No solo hablo de los líderes sino del común de los devotos, porque no se olviden hermanos, que los líderes crean escuela y todos los que los siguen van a aprender lo que ven, tal vez esto es lo que no entienden las personas que están defendiendo a capa y espada a Gurudeva, porque más allá que sanyasi y Guru y sobre todo… Gurudeva es líder! Y lo que él hace se vuelve escuela, esa es una de mis preocupaciones.  ¿Hasta qué punto estamos tolerando algo que socialmente es visto como acoso en este siglo????!!!  

No quiero terminar  sin pedir perdón, con todo mi corazón,  por mis maltratos en nombre de lo creí era la verdad,  a Yogendra das, Madhava dd, Govardhan das, Vasudeva das, Laksmi dd, Mahaseva dd, Lakshmana das, Nathalie Escudero,  Victoria Rojas, Maria Belen, Maharaj Hrisikesh, Sundar Gopal das, Saci mata dd, Pralad das, Jaganath das QEPD, Nikunja dd, Atma Nivedana dd, Yasoda Nandana dd, Hrydai das QEPD, Surya das, Cintamani dd, Priyananda dd  y si estás leyendo y consideras que te maltraté perdóname y si sabes de alguien más, dímelo por favor, para pedirle igual perdón.     

Te invito a que comentes, por pequeño que sea el caso o de la índole que sea, por muy “pecador” que te consideres, comenta anónimamente o como quieras, de grano en grano vamos llenando un desierto y podemos así manifestar nuestra PROTESTA: en contra de la opresión y los vejámenes, en contra de los líderes deshonestos y manipuladores;  por las personas que creyeron y entregaron sus vidas y corazones; por los que iban a ser excepcionales profesionales y ahora son casi mendigos; por los muertos, las muertas y las atacadas brutalmente para que valga la pena su desprotección; por las esposas abandonadas que fueron las brujas malas de los flamantes esposos que ahora son los Acaryas; por los hijos desprotegidos de las familias disueltas; por las víctimas de acoso para que no se sientan solas; por las víctimas de todo tipo de abuso, para que tomen el valor de denunciar; por las futuras generaciones, por tus hijos, tus hijas, tus hermanos, por tu madre que llora de desolación por los maltratos; por Srila Prabhupada; por Srimati Radharani; por Krishna; por Karma; por tu consciencia.  

Busca cualquier pretexto en tu mente o corazón,  pero DENUNCIA, ¡¡¡este es el momento!!! No dejes que esto se enfríe, Gurudeva mismo aconseja: deja que esto pase un año y medio, dos, cinco años, después nadie se acuerda… sentemos un precedente, que no quede impune la barbarie que está siendo minimizada en aras de la compasión y la misericordia, si no hacemos huella por lo menos nos desahogamos, pruébalo, a mí me funcionó.

Por favor cuando compartas esa denuncia en otras páginas, cita el enlace del artículo para que la mayoría de denuncias queden escritas en este mismo lugar y puedan tomar la fuerza que merecen.  

En aras a la verdad, escribo estas palabras para motivar a más personas de  que compartan sus experiencias en “LA FAMILIA VRINDA”, porque leo con mucho dolor que se van sumando lentamente más testimonios de madres víctimas de abuso sexual, pero también hay otros abusos que no solamente sufrimos madres sino  también los devotos y no solo de índole sexual, sino de chantaje, manipulación, entre otros abusos. RUEGO A TODOS que se manifiesten y que cuenten lo que han vivido, ya que a muchos los desautorizaron haciéndoles sentir culpables por sus propios “pecados”.  Si no hablamos ahora, estos testimonios que están saliendo a luz lentamente, van a seguir quedando como hechos aislados en medio de algo que realmente es monstruoso y que desafortunadamente nuestro Padre espiritual por acción u omisión ha permitido que suceda.

Adi Purusa Devi dasi
Ecuador